Recopilación de curiosidades, historias y noticias que encuentro interesantes. Y eso que llevo chaleco, viteh...
Llevo chaleco, viteh.

jueves, 23 de abril de 2009

La mejor forma de tener ideas en política

"Recuerdo una anécdota escuchada hace unos cuantos años, creo que en algún corrillo. El entonces alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún, preguntó al periodista Miguel Ángel Aguilar, quien ocupaba un alto cargo en la agencia de noticias Efe: “¿Qué podemos hacer para solucionar el tráfico?”. Aguilar respondió: “Quitar los coches oficiales? El alcalde, sin duda sorprendido por la propuesta, replicó: “Pero si son muy pocos. ¿Cómo van a producir atascos”. El periodista, que fue mi jefe en el difunto diario El Sol y de quien guardo el mejor recuerdo, dijo: “No es por los coches, alcalde, es por vosotros: en el momento que estéis una semana yendo en transporte público seguro que se os ocurre alguna idea”.

Se podría aplicar a muchas profesiones, al periodismo por ejemplo, pero esta vez prefiero pensarla en la política. Imaginarme a los líderes del G-20 ampliado reunidos en una aldea de Sierra Leona, encerrados detrás de una empalizada durante un mes, sometidos a las mismas condiciones de vida: el mismo camastro de paja junto al orín de los animales en un cabaña de adobe, la misma única comida diaria de arroz y maíz rebañado con los dedos, los mismos mosquitos anófeles portadores de la malaria, el mismo calor sofocante y húmedo.

Imaginarme a sus mujeres caminando descalzas durante horas para conseguir cinco litros de agua que necesitan para cocinar y lavarse, una agua parda en la que los microbios tienen rostro. Un mes sin duchas de agua caliente, interpretes, televisiones de plasma, teléfonos móviles, correo electrónico y Google Earth para jugar a ya me sé muchos países en los que no he estado.

Un mes sería suficiente para arrancar unas cuantas buenas ideas. Es muy difícil ver la realidad cuando se viaja en coche oficial, se vuela en avión oficial, se pisan aeropuertos oficiales y salas de congresos oficiales protegidos por guardaespaldas oficiales, se come comida oficial, se habla con gente oficial y se escucha solo a gente oficial y prudente que dice sólo lo que quieren escuchar. Por eso me gusta tanto Nelson Mandela: siempre tuvo ideas propias fuera del circuito oficial."

Ramón Lobo. En la boca del Lobo

No hay comentarios: